El verano está a la vuelta de la esquina y los aficionados a los deportes acuáticos ya empiezan a soñar con sus nuevos artilugios. Y es que el sol, el mar y la adrenalina son para algunos un trinomio inseparable. Es por eso que cada vez encontramos más variedad de embarcaciones electrificadas. En esta línea, acaba de aparecer en el mercado una nueva tabla de surf eléctrica que impresiona no sólo por sus prestaciones, sino por su cuidada estética.
La Canvas es una colaboración entre Lind, Oceanic Global y varios artistas que quieren llevar el estilo al agua y fuera de ella
El verano está a la vuelta de la esquina y los aficionados a los deportes acuáticos ya empiezan a soñar con sus nuevos artilugios. Y es que el sol, el mar y la adrenalina son para algunos un trinomio inseparable. Es por eso que cada vez encontramos más variedad de embarcaciones electrificadas. En esta línea, acaba de aparecer en el mercado una nueva tabla de surf eléctrica que impresiona no sólo por sus prestaciones, sino por su cuidada estética.
Con un indiscutible aire retro e infinidad de posibilidades de decoración personalizada, la marca surfera Lind ha dado el nombre de Canvas a su nueva tabla propulsada por un motor eléctrico y baterías de litio. El guiño hacia una de las aplicaciones de diseño gráfico más populares de las redes sociales es evidente. Estamos ante una auténtica obra de arte flotante.

Lind
Esta tabla de surf no sólo es llamativa por su original diseño, sino que es un portento de ingeniería. Es fruto de una colaboración entre Oceanic Global, Lind y varios artistas, que han prestado su talento en multitud de vinilos. Tiene como objetivo la preservación de los océanos. Y es que lo recaudado por la compra de cada ‘art board’, se destinará a la recaudación de fondos para la organización Oceanic Global.
Colaboración
Parte de los beneficios por la venta de cada una de estas ‘obras de arte’ se destinará a la preservación de los océanos
La Canvas pretende crear una experiencia de surf única, independientemente del tipo de medio acuático en el que se utilice. Para dar forma a la base de la tabla, se ha utilizado espuma EPS, resina y madera de roble, lo que da como resultado una tabla tan ligera como una tradicional y con la misma facilidad de manejo.
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Hay dos longitudes disponibles: la corta, de hasta 1,90 m, y la mediana, de hasta 2,05 m. Una tabla por sí sola pesa sólo 6,8 kg, aunque si se le suma el sistema eléctrico, que es una unidad independiente y extraíble, llega a los 17 kilos. Para la propulsión, Lind ha optado por crear un sistema de doble motor que canaliza el agua hacia un conducto impulsor de hasta 20 kW de potencia, que permite alcanzar velocidades de hasta 64 km/h.

Lind
La batería se compone por 192 celdas de iones de litio, que ofrecen 3,1 kWh y un tiempo total de diversión de hasta 45 minutos. Se necesita alrededor de una hora para una recarga completa, tiempo suficiente para tomar un descanso para comer algo y volver al agua.
Dos opciones
Está disponible en longitudes de 1,90 m y de 2,05 m para adaptarse a cada persona
Lind ha diseñado la Canvas como una unidad modular, razón por la que la batería y el propulsor son unidades independientes y no están integradas en la tabla base.

Lind
Esto significa que se puede usar sin ellas e incorporar asimismo nuevos sistemas propulsores. La seguridad, a pesar de que se use electricidad en el agua, está garantizada a través de 48 sensores diferentes, sin cables ni conexiones expuestas.

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El precio de este nuevo artículo acuático está a la altura de sus expectativas: cuesta unos 25.000 euros, según el diseño.
Incluso se pueden elegir algunos de los materiales de fabricación, por lo que el coste puede variar ligeramente. Puedes deleitarte con esta obra de arte acuática en el vídeo que acompaña este artículo.
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