Ovaciones y ensimismamiento ante una ópera de belleza hedónica, interpretada en versión de concierto por una magnífica Freiburger Barockorchester.
Ovaciones y ensimismamiento ante una ópera de belleza hedónica, interpretada en versión de concierto por una magnífica Freiburger Barockorchester
Idomeneo, Re di Creta de W. A. Mozart
★★★★✩
Intérpretes: Freiburger Barockorchester. Zürcher Sing Akademie. Dir. Coro: Z. Pad. Dir. Mus.: R. Jacobs
Lugar y fecha: Gran Teatre del Liceu 19-I-25
Ovaciones y ensimismamiento ante una ópera de belleza hedónica, interpretada en versión de concierto por una magnífica Freiburger Barockorchester.
Se ha acostumbrado el público del Liceu a las visitas de esta maravilla de formación, especializada en el repertorio barroco y clasicista, con el maestro René Jacobs, aquí en su cuarta visita consecutiva desde su debut en la temporada 21/22. Y es que el sello del maestro belga y antiguo contratenor, eleva la siempre exigente y transparente calidad de la orquestación mozartiana, al nivel de referencia.

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No solo es la calidad de unas cuerdas amorosas en el fraseo, flexibles y tersas, también lo es su sección de viento-metal, con un sonido dorado y dulce que hace justicia a la creatividad mozartiana.
Aquí los ecos de Gluck y los de la futura Die Zauberflöte, se asoman con sofisticación en una escritura orquestal y coral proverbial. Seguramente no existe una orquesta especialista mejor que los Freiburger para recrear las delicias de un título como este.
Si el principal atractivo vino desde la orquesta y la dirección teatral y sucinta de Jacobs, las voces tuvieron su principal atractivo en el reparto femenino. La Ilia de Polina Pastirchak delineo una línea de canto llena de candor y pureza en la emisión de un instrumento nacarado y de fraseo meloso como pide el encantador personaje.

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Igualmente, la mezzo Olivia Vermeulen, empastó de manera envidiable con su enamorada, con un timbre meloso y de hermosos ribetes aterciopelados de gran homogeneidad en toda la tesitura. La Elettra de Kateryna Kasper, de estilo afectado, aportó un timbre incisivo y colores para un rol brillante que siempre impacta.
El Idomeneo del tenor Ian Koziara mostró una expresión sobreactuada, con un instrumento sonoro y camaleónico pero de sonidos duros y tendencia al forte
El Idomeneo del tenor Ian Koziara mostró una expresión sobreactuada, con un instrumento sonoro y camaleónico, pero de sonidos duros y tendencia al forte. A su lado, el Arbace del siempre impecable tenor inglés Mark Milhofer, volvió a demostrar su musicalidad y gusto en el fraseo, pese a un instrumento de vibrato constante. Corrección y presencia la del Gran Sacerdote de Neptuno de Kresimir Spicer.
Implicados, en esta versión en concierto con movimientos escénicos, unos voluntariosos Zürcher Sing-Akademie quienes firmaron la parte coral con extroversión y estilo, pero sin llegar al nivel de excelencia de la orquesta.
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