Entre los liberados, se encuentra Bibas cuya esposa y dos hijos pequeños con nacionalidad argentina siguen en cautiverio y el temor de que están muertos. Este sábado se reabre el paso fronterizo de Rafah Leer Entre los liberados, se encuentra Bibas cuya esposa y dos hijos pequeños con nacionalidad argentina siguen en cautiverio y el temor de que están muertos. Este sábado se reabre el paso fronterizo de Rafah Leer
En la cuarta liberación de rehenes israelíes desde el comienzo del alto el fuego en la Franja de Gaza, Yarden Bibas (35), Ofer Calderon (54) y Keith Siegel (65) han regresado a Israel que, por su parte, excarceló este sábado a 183 presos palestinos, entre ellos 18 con cadenas perpetuas. Al mismo tiempo y en el marco del acuerdo de la primera fase de la tregua iniciada el pasado 19 de enero, se reabre el paso fronterizo de Rafah para la salida de heridos gazatíes a Egipto.
La mezcla de alegría y tristeza ilimitadas por igual en Israel se condensó en el primer abrazo de Bibas con su padre Eli y su hermana Ofri nada más salir de la Franja de Gaza. Su familia, que tiene también nacionalidad argentina, se convirtió en el trágico símbolo del ataque terrorista de Hamas del 7 de octubre de 2023. Yarden ha sido liberado mientras su esposa Shiri y sus dos hijos Ariel y Kfir-secuestrados cuando tenían 4 años y 9 meses respectivamente- siguen en incierto cautiverio y bajo el temor generalizado de que están muertos.
Bibas y Calderon, secuestrados en el kibutz Nir Oz, han sido entregados por Hamas a la Cruz Roja en Jan Yunis (sur de la Franja de Gaza) tal y como sucedió el pasado jueves, aunque no de forma caótica y peligrosa, con sus compañeros de esa comunidad agrícola, Gadi Moses y Arbel Yehud, y cinco tailandeses.
Siegel, israelí-estadounidense secuestrado junto a su esposa en el kibutz Kfar Aza, fue entregado en el puerto de la ciudad de Gaza, en el norte del devastado enclave palestino. Bajo el fondo de las fotos de siete cabecillas del brazo armado de Hamas muertos en la masiva ofensiva que Israel lanzó a raíz del ataque del 7-O, el grupo yihadista organizó una nueva y teatral ceremonia de entrega, incluyendo la firma de los representantes de la Cruz Roja y la subida al escenario de un Siegel muy delgado y visiblemente cansado, para enviar el mensaje que no solo su brazo armado no ha sido liquidado sino que sigue siendo la fuerza que controla la Franja de Gaza como en los últimos 18 años. Los lugares elegidos en cada canje, la exhibición de armas israelíes y el contenido de los rótulos en hebreo, árabe e inglés buscan reforzar la narrativa del grupo que sufrió su mayor golpe tras realizar su mayor ataque desde una Franja que ha sufrido los peores 15 meses que recuerda.
En la mañana del 7-O, Nir Oz fue invadido en el mayor fracaso de seguridad en la historia de Israel. Entre las sirenas por los proyectiles y los disparos en el kibutz, Yarden Bibas salió de su casa esperando así proteger a su familia pero fue duramente golpeado en la cabeza y llevado por la fuerza en motocicleta a la Franja de Gaza. Solo allí se enteró que su esposa y dos hijos también fueron secuestrados en un ataque armado que segó la vida de los abuelos Jose Luís Silberman (de origen argentino) y Margit Schneider (de origen peruano). Las imágenes de una Shira aterrorizada protegiendo a sus dos pequeños ante terroristas es una de las más potentes de esa jornada en el sur de Israel. Según cuentan varios rehenes liberados hace más de un año, Yarden estaba sumido en profunda depresión.
No faltan motivos para el pesimismo sobre su familia. Shiri, Ariel y Kfir no fueron liberados en la primera tregua hace 15 meses pese a que se trataba de una mujer y dos niños, incluyendo el secuestrado más pequeño no solo del 7-O sino de la historia del país. Posteriormente, Hamas comunicó aunque sin dar pruebas que los tres murieron en un ataque israelí en la Franja de Gaza y difundió un video de Yarden totalmente desesperado al respecto. Además, según el acuerdo alcanzado hace tres semanas, en caso de estar vivos debían haber sido los primeros en ser liberados en esta primera fase de la tregua. Israel, que admite honda preocupación sobre su situación, pidió anteayer a Hamas que proporcione información sobre la familia Bibas.
«Tenemos esperanzas de que podamos volver a verles», nos dijo hace meses el primo de Shiri, Jimmy Miller, asiduo orador en las manifestaciones semanales en la Plaza de los Secuestrados en Tel Aviv donde destacan las fotos de los pequeños pelirrojos Kfir y Ariel.
Siegel se ha reencontrado con su esposa Aviva que fue liberada a finales de noviembre del 2023 tras 51 días de cautiverio. Cuando entonces se separaron, le prometió hacer todo lo posible para sacarle de Gaza. Para Estados Unidos, era muy importante liberar cuanto antes a uno de sus ciudadanos también en manos de Hamas. «Finalmente podemos respirar después de 484 largos y aterradores días y noches llenos de inmensa preocupación por nuestro padre», reaccionó su familia que pidió la vuelta de los restantes 79 rehenes. 35 de ellos han sido dados por muertos por Israel.
También acaba la pesadilla, al menos física, para Calderon. Este franco-israelí, recibido en el hospital Sheba también por sus amigos del grupo de ciclismo, ya puede volver abrazar a cuatro hijos, entre ellos Saar y Erez, a los que vio por última vez en un túnel de Hamas antes de ser liberados hace más de un año. «Al principio, no le reconocí, tenía mucha barba, mucho más delgado y estaba herido en la pierna. Hasta ese día, nunca había visto a mi padre con miedo. Me dijo que había pasado un Holocausto. Tenía miedo de quedarse allí toda su vida», contó su hija Saar el año pasado al Canal 12. Su padre les rogó que no le olviden y que lucharan en Israel para lograr un acuerdo que permita su vuelta.
Tras casi 16 meses en cautiverio, Calderon abrazó a su hermano Nisan y le preguntó si él estaba bien. Luego bromeó y le dijo: «¿Estás llorando? ¡Por fin lloras!». «Te quiero mucho», le respondió el hermano. «¿Tuve que ir hasta Gaza para que me lo dijeras?», replicó Ofer arrancando las risas de sus hijos en el hospital.
Según las autoridades israelíes, el grupo islamista informó que hay 8 muertos entre los 33 secuestrados que debe liberar en las primeras seis semanas de alto el fuego. Hasta la fecha, entregó 20 israelíes al margen de cinco tailandeses que trabajaban en el campo de las comunidades atacadas.
A cambio de los tres rehenes entregados este sábado, Israel puso en libertad a 183 presos palestinos, entre ellos 18 cumplían cadena perpetua por terrorismo y 54 con penas de larga duración. Los 111 restantes son gazatíes detenidos tras el ataque del 7 de octubre. Según el ministerio palestino encargado de los presos, 32 fueron devueltos a Cisjordania, 150 a la Franja de Gaza, siendo recibidos en Jan Yunis, y un egipcio a su país. En la lista de los reos, figuran cinco facciones palestinas.
Según el acuerdo patrocinado por Estados Unidos, Egipto y Qatar, Israel excarcelará casi 2.000 presos a cambio de los 33 rehenes en la primera fase del alto el fuego. El próximo sábado está previsto un nuevo canje de la misma forma que este lunes se prevé el inicio de la negociación para la segunda y tercera fase que incluye la vuelta del resto de secuestrados-vivos y muertos- y la retirada completa israelí de la Franja de Gaza. Al día siguiente y en un evento mucho más decisivo, el presidente estadounidense Donald Trump recibirá al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
De forma paralela, una delegación de Hamas tiene previsto viajar la próxima semana a El Cairo para tratar la continuación de la tregua manteniendo sus dos grandes condiciones: retirada completa de Israel de la Franja de Gaza y su compromiso de que no retomará la ofensiva.
Por otro lado, efectivos de la misión de seguridad europea (EUBAM) ya se desplegaron en el paso de Rafah para tutelar el tránsito de personas-gestionado por palestinos no identificados con Hamas-hacia Egipto. Los primeros en salir este sábado fueron alrededor de un centenar de heridos y sus acompañantes. Según el acuerdo, Israel debe permitir también la salida de heridos que pertenecen a Hamas. La Organización Mundial de la Salud valora que entre 12.000 y 14.000 personas aún requieren evacuación médica de Gaza.
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