Desmantelada una secta ultraortodoxa en la que se cometían agresiones sexuales y matrimonios forzados con niñas de hasta 12 años Leer Desmantelada una secta ultraortodoxa en la que se cometían agresiones sexuales y matrimonios forzados con niñas de hasta 12 años Leer
En medio de un inhóspito paraje de Guatemala se erige un campamento con rudimentarias casas de madera aisladas de la civilización. Allí vivían hasta ahora en condiciones infrahumanas alrededor de 70 familias de la secta ultraortodoxa judía Lev Tahor sin contacto alguno con las instituciones públicas o la población local. De esta finca, ubicada en el kilómetro 94,5 de Amatillo, Oratorio, Santa Rosa, huyeron en noviembre de 2024 cuatro menores de edad, quienes acudieron al Ministerio Público para denunciar el infierno que vivían en ese lugar. Señalaron ser víctimas de abusos y matrimonios forzados y un análisis del Instituto Nacional de Ciencias Forenses evidenció que uno de ellos había sufrido agresiones sexuales. A los pocos días se sumó una quinta denuncia sobre posibles «vejámenes» contra menores de edad.
Ello desencadenó en una operación liderada por la Fiscalía Contra la Trata de Personas de Guatemala que rescató el pasado 20 de diciembre a 147 menores por ser víctimas de posibles abusos como violación, maltrato, embarazos y matrimonios forzados en esta secta asentada en el país centroamericano desde 2013 y tras huir de Canadá. Además, en el operativo hallaron enterrada en una fosa una caja que contenía osamentas, posiblemente de un menor.
El Gobierno de Guatemala separó el pasado 15 de enero a los niños y niñas de sus familias para protegerlos en hogares de abrigo por orden del Juzgado de Niñez y Adolescencia del Área Metropolitana, lo que provocó el rechazo de las familias que en las últimas semanas se han manifestado diariamente para exigir que les devuelvan a sus hijos e incluso trataron de rescatarlos violentamente del albergue público donde estaban abrigados.
Actualmente, hay dos personas encarceladas por estos hechos tras ser detenidas el pasado 30 de enero por la Interpol y la Policía Nacional Civil. Se trata del líder de la secta, Aaron Teller, y otro integrante de este grupo Josef Rosner por obligar a niñas a contraer matrimonio con miembros de esta comunidad. Ambos, de nacionalidad estadounidense, pasarán a disposición judicial esta semana.
Teller está acusado del delito de trata de personas en la modalidad de matrimonio forzado, dado que se le señala por autorizar bodas religiosas entre niñas y hombres de esa secta. Por su parte, Rosner era el encargado de celebrar los citados matrimonios forzados, por lo que está acusado de los delitos de maltrato contra personas menores de edad y trata de personas en la modalidad de matrimonio forzado o servil.
Ambas detenciones se produjeron en el marco de tres diligencias efectuadas por la Fiscalía, con la finalidad de encontrar a 11 niños, niñas y adolescentes que pertenecen a la citada secta y que se encuentran desaparecidos.
Asimismo, el pasado 24 de enero fue detenido por agentes de la Interpol en el centro histórico de Ciudad de Guatemala Yoel Alter, originario de Israel y uno de los líderes de la secta, en respuesta a una solicitud de extradición de las autoridades de México, que lo requieren por trata de personas.
Concretamente, desde 2022, México mantiene un caso abierto por tráfico de personas y abuso sexual de menores contra miembros de Lev Tahor, después de que ese año fuera rescatado un grupo de niños en Tapachula (Chiapas) que vivían bajo la custodia de los integrantes de la secta.
El pasado 31 de diciembre, la Policía también arrestó en El Salvador a otro de los líderes de la secta Jonathan Emmanuel Cardona, de origen salvadoreño, contra quien se había activado una alerta roja de Interpol, a petición de la Fiscalía Contra la Trata de Personas que lo acusa de violación, maltrato contra menores de edad y trata de personas en la modalidad de embarazo forzado.
No es la primera vez que los integrantes de Lev Tahor tienen problemas con la justicia por delitos similares. Desde que fue fundada en 1988 en Israel por el rabino Shlomo Helbrans, ha enfrentado acusaciones de abuso infantil, secuestros y negligencia de menores, lo que ha obligado a sus miembros a cambiar constantemente de ubicación para eludir la acción de la justicia.
Tras trasladarse en los años 90 a Nueva York, Helbrans fue arrestado en esa ciudad en 1993 acusado de haber secuestrado a un adolescente que estaba estudiando con él. Concretamente, los padres del menor acusaron al líder de la secta de intentar «lavar el cerebro» a su hijo, por lo que un tribunal lo condenó por secuestro y permaneció dos años en prisión hasta conseguir la libertad condicional en 1996.
En al año 2000, el rabino fue deportado a Israel, si bien poco después trasladó a toda la comunidad a Sainte-Agathe, un pequeño pueblo en la provincia canadiense de Quebec. Nuevamente, los integrantes de Lev Tahor fueron denunciados en 2013 por los servicios sociales de negligencia infantil, debido a la falta de educación, salud e higiene de los menores de edad.
Ante esta nueva persecución, la secta decidió mudarse a San Juan La Laguna, en Guatemala, una localidad habitada mayoritariamente por indígenas mayas de donde fue expulsada en 2014 por parte del Consejo de ancianos al considerar que sus integrantes no se habían integrado en el municipio. Los miembros de Lev Tahor se reubicaron en Ciudad de Guatemala. Fiscales acabaron allanando la casa en la que vivían en el marco de una investigación por posibles casos de maltrato infantil. Para eludir otra vez a la justicia, se trasladaron en 2016 a la localidad de El Amatillo, a unos 80 kilómetros de Ciudad de Guatemala, donde han permanecido hasta ahora.
Tras la muerte de su líder en 2017 en un río de Chiapas (México), la secta fue liderada por su hijo, Nachman Helbrans, quien acabó en la cárcel junto a otros tres miembros por un caso de secuestro de dos menores en 2018 que fueron llevados por su madre a Nueva York tras escapar de la comunidad asentada en Guatemala.
El golpe definitivo a Lev Tahor se ha dado en Guatemala, donde las autoridades denunciaron que se habían dado «uniones matrimoniales» ilegales entre niñas a partir de los 12 años y niños a partir de los 13, mientras que también se produjeron violaciones de niñas, dado que hay casos de embarazos en menores de 14 años.
La prensa israelí ha llegado a tachar de «talibanes judíos» a los integrantes de Lev Tahor, cuyo nombre en hebreo significa Corazón puro, y cuyas creencias están basadas en una corriente ortodoxa y fundamentalista del Judaísmo. Las mujeres están obligadas a ir completamente tapadas con ropa negra de pies a cabeza, mientras que los hombres llevan sombrero y no se afeitan la barba, al tiempo que son muy estrictos con la comida kosher al negarse a comer la mayoría de los alimentos, a excepción de algunas verduras y frutas.
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