Tebas ha respondido en redes sociales: «Votamos para cambiar el sistema y el Real Madrid se opuso y no aportó soluciones». El organismo de Louzán reacciona con tibieza y pide respeto y diálogo Leer Tebas ha respondido en redes sociales: «Votamos para cambiar el sistema y el Real Madrid se opuso y no aportó soluciones». El organismo de Louzán reacciona con tibieza y pide respeto y diálogo Leer
La guerra del Real Madrid contra el arbitraje es ya a campo abierto. Esto no son ya cuatro vídeos en RMTV. La institución carga contra el sistema arbitral en su conjunto, desde la Federación a los colegiados, después de la no expulsión de Romero por la entrada a Mbappé en Cornellà. No es un comentario, una reacción en caliente, puesto que han pasado 48 horas. Es una carta firmada por el secretario de la Junta Directiva, José Luis del Valle, jurista de confianza de Florentino Pérez, dirigida a la propia Federación y al Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD). En la misiva, acusa a Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva, colegiados de campo y de VAR en el partido contra el Espanyol, de «tergiversar y falsear la realidad», habla de un «uso sesgado del VAR», utilizado «reiteradamente en perjuicio del Madrid», califica al sistema de «viciado, clientelar y corrupto», y exige cambios estructurales inmediatos.
La presión sobre la Federación que Rafael Louzán preside en falso, a la espera de la decisión del Tribunal Supremo, es brutal. Louzán ha asistido al Bernabéu y prometido a Florentino cambios, pero su principal sostén, Javier Tebas, está en guerra con el presidente del Madrid. La primera reacción de ambos lo reflejó: réplica de la Liga, tibieza de la Federación.Mientras el Comité Técnico de Árbitros (CTA) planificaba ya un tiempo en la «nevera» para los colegiados que pitaron en Cornellà, el Madrid exige más. Por encima está Medina Cantalejo, presidente de los colegiados heredado de la era Rubiales.
Los próximos días serán, pues, clave, con el derbi en el horizonte, a la espera de la designación de colegiado, con Soto Grado como favorito para el CTA. En Las Rozas ya se convocaron reuniones de urgencia ante la gravedad de la carta, mientras los árbitros, bajo presiones no tan graves, hablaron en el pasado de huelga. Veremos qué sucede ahora.
Para el club blanco, lo acontecido en Cornellà «representa la culminación de un sistema arbitral completamente desacreditado, en el que las decisiones en contra del Madrid han alcanzado un nivel de manipulación y adulteración de la competición que ya no puede ser ignorado». Pone como testigo lo afirmado por la «prensa mundial» sobre la entrada a Mbappé para sostener sus argumentos y dice que la acción habría supuesto una «sanción ejemplar en cualquier otra competición».
La misiva no es una petición diplomática para revisar un sistema. Es un ataque con cargas de profundidad: «Este escándalo no es un hecho aislado. El sistema arbitral español está totalmente viciado y diseñado para protegerse a sí mismo». Alude, sin citar textualmente el ‘caso Negreira’, a «problemas estructurales en evidencia en los últimos años, con revelaciones que han puesto de manifiesto prácticas incompatibles con la transparencia y la imparcialidad que debe regir la competición».
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, ha respondido a través de sus redes sociales a la reclamación formal del Real Madrid hacia la RFEF y al CSD donde dijo que «votamos para cambiar el sistema y ellos (club blanco) se opusieron y no aportaron soluciones».
«No me ha sorprendido en absoluto la carta del Real Madrid, ya que no dice nada diferente de lo que su televisión lleva tiempo repitiendo», apuntó Tebas sobre el documento.
«Muchos defendemos un cambio radical en el sistema arbitral, acercándonos al modelo inglés o al alemán, con una organización completamente diferente y mucha más transparencia en todas las decisiones estructurales del arbitraje español», explicó Tebas. «Lo verdaderamente llamativo es que, en una reunión de LaLiga el 19 de abril de 2023, debatimos e incluso votamos este cambio, y el Real Madrid se opuso, mostrándose tibio y sin proponer soluciones».
«¿Tendrá algo que ver que, en aquel momento, el presidente de la RFEF era Rubiales y Florentino Pérez miembro de la Junta directiva de la RFEF? Y ojo, el caso ‘Negreira’ ya estaba en el juzgado, y el Real Madrid tardó semanas en personarse. ¿Por qué? Por cierto, en lo que respeta a ‘sistemas corruptos’, pocas lecciones pueden dar, y no me refiero al Real Madrid como institución».
La Federación, por su parte, también lanzó un comunicado, pero mucho menos beligerante, en el que pedía «respeto» los colegiados y llamaba a resolver las diferencias sobre el arbitraje en el marco del diálogo, para lo que ha convocado a los clubes.
El Madrid, que también se queja del gol anulado a Vinicius por entender que Mbappé fue antes objeto de penalti y pide los audios de todas las acciones polémicas, dice que el sistema está diseñado para «operar sin control efectivo y al margen de cualquier imparcialidad». «Un sistema mantenido y protegido desde la propia Federación -prosigue- a través de sucesivos presidentes, por un entramado de intereses cruzados. Califica al sistema como un «actor político determinante» en los procesos electorales.
Adjunta en su carta dos sentencias judiciales que, en opinión del club, «han evidenciado cómo las imágenes mostradas a los árbitros han sido manipuladas para inducir a decisiones erróneas en contra del Madrid». De ello deduce que existe «una forma de actuación recurrente, utilizada como mecanismo para perjudicar al Madrid».
La solución no pasa, en opinión del club, por castigos puntuales, como enviar a colegiados a la «nevera», sino por una «reforma íntegra que incluya, como elemento esencial, la sustitución de aquellos árbitros cuya vinculación con etapas bajo sospecha compromete la legitimidad del sistema y perpetúa su falta de transparencia». «El sistema arbitral -finaliza- debe ser renovado en su totalidad, desde su estructura hasta quienes lo integran, estableciendo mecanismos de control efectivo que impidan que vuelva a producirse el escenario que ha llevado al fútbol español a esta situación de descrédito absoluto».
Deportes // elmundo