Desde que el Concorde dejó de surcar los cielos en 2003, los vuelos comerciales supersónicos pasaron a ser historia. Aquellas tres horas y media que bastaban para conectar Europa con la costa este de Estados Unidos parecían insuperables… hasta ahora. China está dispuesta a dinamitar esa marca con el desarrollo de un nuevo avión supersónico que promete alcanzar los 5.000 km/h y realizar el trayecto entre Londres y Nueva York en menos de dos horas.
Una compañía del gigante asiático ensaya con un prototipo que ya ha volado a una velocidad superior a Mach 4
Desde que el Concorde dejó de surcar los cielos en 2003, los vuelos comerciales supersónicos pasaron a ser historia. Aquellas tres horas y media que bastaban para conectar Europa con la costa este de Estados Unidos parecían insuperables… hasta ahora. China está dispuesta a dinamitar esa marca con el desarrollo de un nuevo avión supersónico que promete alcanzar los 5.000 km/h y realizar el trayecto entre Londres y Nueva York en menos de dos horas.
Así lo ha anunciado la compañía Sichuan Lingkong Tianxing Technology Co, que lidera el desarrollo de esta revolucionaria aeronave. El proyecto, que aspira a abrir una nueva era en la aviación, ya cuenta con un prototipo denominado Cuantianhou (Mono que remonta el vuelo, en español). Este demostrador no tripulado, de 7 metros de largo y 1.500 kilos, fue presentado en Chengdu, provincia de Sichuan, y está diseñado para operar en el espacio cercano, entre 20 y 100 kilómetros sobre la superficie terrestre.

Felicity Mathew
En octubre, la compañía realizó pruebas exitosas de su prototipo de avión supersónico Yunxing, acreditando una velocidad de vuelo superior a Mach 4, mientras el desarrollo entraba en la fase de ingeniería.
Aunque el avión aún está en fase de diseño, la empresa planea realizar las primeras pruebas del prototipo en 2026 para evaluar la aerodinámica, los materiales resistentes al calor y un sistema de propulsión pionero basado en un motor de detonación ramrotor. Este avance combina tecnología estatorreactor y un compresor de rotor para alcanzar velocidades de hasta Mach 4 (4 veces la velocidad del sonido), o 5.000 km/h.
El avión, que está en fase de diseño, realizará los primeros ensayos en 2026 y estará listo en 2030
La compañía también ha adelantado que el avión comercial definitivo, bautizado como Dasheng (Rey de los monos), estará listo para 2030, año en que podría comenzar a cubrir rutas internacionales. Si una de estas rutas uniera Londres con Nueva York, el trayecto podría realizase en menos de dos horas, reduciendo drásticamente los tiempos actuales de vuelo y dejando claramente atrás la marca establecida por el Concorde.

Según Deng Fan, ingeniero jefe del proyecto, “los aviones de pasajeros supersónicos están logrando avances significativos y tienen el potencial de ofrecer vuelos de alta velocidad más económicos y fiables en los próximos años”. “Imagina hacer un vuelo intercontinental en solo dos o tres horas, cuando ahora tienes que emplear 10 horas o más”, añadió Deng.
La aeronave comercial definitiva se llamará Dashenh, que significa Rey de los monos
El único precedente de avión comercial supersónico que marcó la historia de la aviación fue el Concorde. Durante más de 27 años, este avión de diseño británico-francés conectó Europa y América en tiempos récord, alcanzando velocidades de Match-2. Un accidente trágico en 2000, que involucró a un Concorde de Air France, fue uno de los factores que contribuyó a su retirada definitiva en 2003.
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A pesar de sus logros, el Concorde nunca pudo superar las barreras económicas y ambientales de su tiempo, lo que dejó el camino abierto para nuevas generaciones de aviones supersónicos, como el que de la mano de Sichuan Lingkong Tianxing Technology Co promete revolucionar los cielos en los próximos años.
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