El fantasma de Franco sobrevuela la nueva temporada del Museu Picasso

En la historia de la relación entre Picasso y Barcelona hubo un momento apoteósico que marcó un antes y un después en el reconocimiento público del genio malagueño y dio el empujón decisivo a la creación del Museu Picasso. Se tarta de la exposición que en el invierno de 1960, en pleno franquismo, mostró en la sala Gaspar treinta óleos seleccionados por el propio Picasso. No se vendió ni una obra –tendrían que pasar aún bastantes años para ser un artista codiciado en el mercado local–, pero la respuesta popular fue apabullante y motivó largas colas que recorrían la calle Consell de Cent.

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 La relación del artista con la Sala Gaspar y el Ubú de Jarry, protagonistas del 2025  

En la historia de la relación entre Picasso y Barcelona hubo un momento apoteósico que marcó un antes y un después en el reconocimiento público del genio malagueño y dio el empujón decisivo a la creación del Museu Picasso. Se tarta de la exposición que en el invierno de 1960, en pleno franquismo, mostró en la sala Gaspar treinta óleos seleccionados por el propio Picasso. No se vendió ni una obra –tendrían que pasar aún bastantes años para ser un artista codiciado en el mercado local–, pero la respuesta popular fue apabullante y motivó largas colas que recorrían la calle Consell de Cent.

La amistad entre Picasso y Jacqueline Roque con los primos Joan y Miquel Gaspar (los Gaspares , como los llamaba el malagueño) y sus respectivas parejas, Elvira Farreras y Ena Alba, será objeto de una exposición en el museo barcelonés, Pablo Picasso y la Sala Gaspar (1955-1973) , que pondrá el foco de manera especial en aquella exposición, la primera retrospectiva de obra original que Picasso presentó en España después de la Guerra Civil. El éxito, por la novedad y también por el morbo de ver un artista estigmatizado por el franquismo aceleró la donación de Jaume Sabartés y la apertura del nuevo centro, tres años más tarde.

El museo revisará la primera exposición con obra original que el artista hizo en España tras la Guerra Civil

La exposición, del 27 de junio al 26 de octubre, forma parte de la voluntad del museo de revisar su propia historia y la vinculación del artista con la ciudad, pero no es causal que llegue en este momento, cuando se celebra el cincuenta aniversario de la muerte de Franco, lo que propiciará un programa paralelo en torno al posicionamiento político del artista. 

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‘Ubú Emperador’, 1923, de Max Ernst 
MAX ERNST,/CENTRE POMPIDOU

La otra gran muestra de la temporada, a partir de noviembre, tendrá como protagonista a Ubú, el personaje creado en 1898 por Alfred Jarry hoy convertido en la personificación de la grosería del poder, la violencia gratuita y la miseria moral de las dictaduras fascistas, cuya figura fantasmal vuelve a sobrevolar Europa con el ascenso de la extrema derecha. Un símbolo universal que inspiró a Picasso las viñetas satíricas Sueño y mentira de Franco , y la obra teatral Le Désir attrapé par la queue (El deseo atrapado por la cola), escrita durante la ocupación nazi y estrenada bajo la dirección de Albert Camus. Ubú pintor. Alfred Jarry y las artes , cuyo comisario será el director del museo, Emmanuel Guigon, contará con una excepcional nómina de artistas y obras invitadas, entre los que figuran Rousseau, Gauguin, Miró, Max Ernst, Toulouse-Lautrec, Dubuffet, David Hockney o William Kentridge.

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‘Ubú dice La Verdad’, 1997, de William Kentridge 
Kentridge Studio

Por último, y también en otoño, la última propuesta del año, a caballo entre la exposición y la publicación, será à Picasso y las revistas surrea istas , que incluirá reproducciones de obras y textos de Breton, Paul Éluard, Michel Leiris, Robert Desnos, Jacques Prévert, Jacques Baron, Benjamin Péret, Salvador Dalí o Man Ray que fueron publicados en diferentes revistas.

Guigon despierta el fantasma de Ubú, símbolo de la miseria moral de las dictaduras fascistas

Guigon, que cree en el museo como un “lugar vivo”, en el que la colección, su primera razón de ser, ha de ocupar un lugar de centralidad pero siempre en movimiento y abierto a múltiples miradas, trabaja también en un nuevo recorrido (a partir de junio) más didáctico, en el que se incorporarán nuevas obras y, sobre todo, aportará elementos de contextualización sobre la relación del artista con la ciudad.

El 2024 fue un año de récord de público en el Picasso, con 1.130.000 visitantes, de los que un 20% proceden del conjunto de Catalunya. Una cifra que los responsables del museo esperan que siga creciendo con iniciativas como la creación del Carnet Amigo/a Museu Picasso o el diálogo con la creación contemporánea, para lo cual, según anunció la jefa de Programas Públicos, Tonina Cerdá, se ha impulsado, entre otros, el premio Sabartés con una doble modalidad (académica y creación artística). Con el objeto de mejorar la experiencia del visitante, se remodelarán los recorridos y se creará un nuevo espacio de acogida en la actual Sala Mauri de la planta baja.

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