El deportivo que puso en el mapa a los coches nipones hace más de medio siglo

Existen coches que marcaron un antes y un después en la historia de la automoción, y el deportivo clásico Datsun 240Z es uno de ellos al tratarse del primer coche que puso la industria automotriz de Japón en el punto de mira mundial. Fabricado entre 1969 y 1973, la primera generación del Nissan Fairlady Z (tal como se vendió oficialmente en Japón) sigue siendo un referente en diseño y rendimiento de principios de la década de 1970. Y es, también, un icono automovilístico que vale la pena tener en cuenta.

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 La primera generación del Datsun 240Z sigue siendo un referente en cuanto a diseño y rendimiento  

Existen coches que marcaron un antes y un después en la historia de la automoción, y el deportivo clásico Datsun 240Z es uno de ellos al tratarse del primer coche que puso la industria automotriz de Japón en el punto de mira mundial. Fabricado entre 1969 y 1973, la primera generación del Nissan Fairlady Z (tal como se vendió oficialmente en Japón) sigue siendo un referente en diseño y rendimiento de principios de la década de 1970. Y es, también, un icono automovilístico que vale la pena tener en cuenta.

Este biplaza apareció en ciertos mercados a finales de la década de los 60 y se comercializó bajo el emblema de Datsun. El modelo cambió para siempre la percepción que tenía el mercado sobre la industria automotriz japonesa que, hasta ese momento, era conocida sobre todo por sus pequeños y funcionales utilitarios.

El deportivo que puso en el mapa a los coches nipones hace más de medio siglo.
El deportivo que puso en el mapa a los coches nipones hace más de medio siglo.
RM Sotheby’s

El 240Z original presume de una hermosa silueta deportiva, al igual que algunos de sus exclusivos compatriotas Toyota 2000GT y Mazda Cosmo. Ofrece, además, un rendimiento muy competitivo en comparación con coches europeos que se fabricaron en los mismos años (de marcas como MG, Triumph, Alfa Romeo, Fiat u Opel), que estaban impulsados por motores de cuatro cilindros, y a menudo con un precio superior al modesto precio de venta del Z de la época (unos 3.600 euros, al cambio).

Se convirtió en una referencia

El 240Z original sigue siendo un icono automovilístico de principios de los años 70

Con su motor de seis cilindros en línea de 2.4 litros, una transmisión manual de cuatro velocidades y suspensión independiente en las cuatro ruedas, el 240Z supuso un punto de inflexión de la misma manera que lo hizo media década antes el exitoso Mustang de Ford.

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El atractivo diseño creado por Yoshihiko Matsuo perduró hasta 1978 a través de los posteriores 260Z y 280Z. Durante ese tiempo, el coche también se ofreció en una variante 2+2. A partir de 1971, presentó una transmisión automática de tres velocidades poco común.

El deportivo que puso en el mapa a los coches nipones hace más de medio siglo.
El deportivo que puso en el mapa a los coches nipones hace más de medio siglo.
RM Sotheby’s

Con un motor de 150 CV de potencia, un peso que rondaba los 1.000 kg y un habitáculo confortable, estaba concebido para disfrutar al volante y gozar de la libertad al volante. Aceleraba de 0 a 100 km/h en menos de 8 segundos y contaba con una excelente respuesta de conducción.

Producción

Se fabricaron unos 170.000 ejemplares de este modelo hasta 1973

Se fabricaron unos 170.000 ejemplares del Z hasta 1973, y durante las dos últimas décadas está viviendo una segunda juventud, ya que se han restaurado muchos de ellos. 

El deportivo que puso en el mapa a los coches nipones hace más de medio siglo.
El deportivo que puso en el mapa a los coches nipones hace más de medio siglo.
RM Sotheby’s

Existen variantes muy atractivas y poco conocidas (como el 240ZG de morro largo o el Fairlady Z432R) que harán las delicias de coleccionistas dispuestos a pagar unos 850.000 euros por alguno de ellos.

Sin embargo, para aquellos que prefieran tener un Datsun 240Z de 1970 en buenas condiciones es suficiente con desembolsar unos 25.000 euros . De esta forma, será posible conducir uno de sus ejemplares con los mismos niveles de ligereza y diversión que ofrecía a sus propietarios de épocas pasadas.

 Motor

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