La eurozona congeló su crecimiento en el cuarto trimestre del año, con un avance intertrimestral del PIB nulo (0,0%) entre octubre y diciembre, según los datos publicados este jueves por Eurostat. En las cifras pesa la caída del gigante alemán, en recesión, que ve retroceder su economía un 0,2% en el último tramo del ejercicio, y Francia (-0,1%), agotado el tirón de los Juegos Olímpicos. Los analistas de Oxford Economics señalan que las menores exportaciones han influido negativamente en los datos.
Las caídas en Alemania y Francia, así como un frenazo en Italia, pesan sobre los datos
La eurozona congeló su crecimiento en el cuarto trimestre del año, con un crecimiento intertrimestral nulo (0,0%) entre octubre y diciembre, según los datos publicados este jueves por Eurostat. En las cifras pesa la caída del gigante alemán, que ve retroceder su economía un 0,2% en el último tramo del ejercicio, en plena recesión, y Francia (-0,1%). En el lado contrario queda España, con un avance del 0,8% trimestral e incluida en un grupo que tira con fuerza liderado por Portugal (1,5%) o Lituania (0,9%).
La atonía es compartida en otros grandes motores europeos, como Italia, que lleva dos trimestre seguidos sin ningún avance. Lo mismo se puede decir de Austria, mientras que el repunte es mínimo en Bélgica (0,2%), Suecia (0,2%) o Estonia (0,1%).
Irlanda es la que más cae, con un descenso del 1,3% del PIB en el cuarto trimestre, de nuevo reflejando la gran volatilidad de su estadística, influenciada por las sedes de grandes tecnológicas, ya que venía de un crecimiento del 3,5% en el tercer trimestre, el mayor de la zona euro.
El resultado de todo esto es que en el año la zona euro avanza un 0,9%, menos que el conjunto de la UE, que se anota un 1,1%.
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