Mientras Dinamarca elogia las exigencias de Trump de aumentar el gasto militar, un sondeo desmonta uno de los principales argumentos del presidente de EEUU para anexionarse la isla. Leer Mientras Dinamarca elogia las exigencias de Trump de aumentar el gasto militar, un sondeo desmonta uno de los principales argumentos del presidente de EEUU para anexionarse la isla. Leer
Donald Trump tiene trabajo por delante si realmente pretende que Groenlandia se convierta en estadounidense. Según una encuesta publicada por el diario groenlandés Sermitsiaq y el danés Berlingske, sólo el 6% de los groenlandeses quiere formar parte de EEUU. Un 85% prefiere permanecer en la Comunidad del Reino de Dinamarca, dentro de la cual tanto su isla como las Feroe son territorios autónomos. Un 9% no lo tiene claro.
Si su objetivo con el anuncio de que desea «poseer y controlar» Groenlandia es más bien que Dinamarca y la OTAN en general aumenten significativamente su gasto militar, entonces Trump sí va camino de lograrlo. El ministro de Defensa danés, el liberal Troels Lund Poulsen, ha declarado al diario Politiken que el interés del presidente de EEUU por la isla ártica contiene «elementos claramente positivos» y ha anunciado que el gasto militar danés en 2025 alcanzará el 4%.
En cualquier caso, el sondeo de Sermitsiaq y Berlingske parece desmontar uno de los principales argumentos de Trump para justificar que los groenlandeses pasen a ser ciudadanos estadounidenses. «La gente allí quiere estar con nosotros», aseguró el pasado fin de semana en un encuentro con la prensa a bordo del Air Force One. «No les gusta cómo han sido tratados por Dinamarca, pero nosotros sí les gustamos».
Con el 6 de abril como fecha límite, Groenlandia celebrará este año elecciones autonómicas. El aplastante resultado de la encuesta hace prácticamente imposible que algún partido se arriesgue a incluir en su programa la posibilidad de una futura adhesión a EEUU. De momento, el único dirigente que se ha mostrado favorable a algún tipo de asociación más oficial en detrimento de Dinamarca ha sido Pele Broberg, líder de Naleraq (la formación más claramente independentista de la isla) y ex ministro en varios gobiernos autonómicos de coalición entre 2018 y 2022.
«Querer la independencia no significa querer la ciudadanía estadounidense, pero imaginar una Groenlandia independiente sin EEUU es una utopía», ha manifestado Broberg a la cadena pública danesa TV2. «A Dinamarca y a Europa sólo les interesaremos mientras Trump hable de nosotros». Diputados de otros partidos más moderadamente independentistas, como Aaja Chemnitz, del gubernamental Inuit Ataqatigiit, han llegado a decir que las declaraciones del líder de Naleraq son «prácticamente un delito de alta traición».
La primera ministra danesa, la socialdemócrata Mette Frederiksen, se ha mostrado prudentemente satisfecha ante el sondeo: «Me alegra si lo que expresa es que una mayoría de groenlandeses desea que continúe la estrecha colaboración con Dinamarca. Aunque sea en un formato distinto al que conocemos hoy, porque todo cambia con el tiempo».
Para el titular de Defensa, Troels Lund Poulsen, la encuesta «es un claro mensaje de los groenlandeses sobre cómo ven toda esta situación», así como «una señal de que, pese a que puedan existir también otras ambiciones, están básicamente satisfechos con el diálogo, la cooperación y el desarrollo que existen dentro de la Comunidad del Reino».
Poulsen, que como líder liberal es uno de los miembros más prominentes del Gobierno tripartito danés (junto a socialdemócratas y moderados), considera que los llamamientos de Trump a que los europeos aumenten considerablemente su gasto en defensa son una buena noticia: «Su interés supone una llamada de atención para Dinamarca respecto a la situación de seguridad en la Comunidad del Reino. Una señal muy clara para Europa de que EEUU no quiere seguir pagando la factura de la seguridad. Como llamada de atención, resulta en muchos aspectos liberadora, porque ahora tendremos una discusión sobre la voluntad de defensa en Europa. No sólo una discusión sobre si creemos que EEUU seguirá garantizando nuestra protección».
Poulsen ha anunciado también que el gasto militar de Dinamarca en 2025 podría alcanzar el 4% del PIB, con lo que superaría en medio punto la recomendación del secretario general de la OTAN, el neerlandés Mark Rutte, de que los países miembros lleguen al 3,5%. Trump ha exigido en varias ocasiones que los integrantes de la OTAN gasten un 5% en un futuro próximo. La postura danesa contrasta fuertemente con la de España, cuyo gasto es de apenas un 1,3%, uno de los más bajos de la Alianza Atlántica, y tendrá que esperar a 2030 para subir hasta el 2%.
«Todavía es pronto para saber si acabaremos en un 3,5 o en un 4%, pero no cabe duda de que la factura será bastante más grande de lo que habíamos pensado», ha indicado Poulsen a Politiken. «Que Trump pida un 5% y proponga el control estadounidense de Groenlandia refleja su preocupación por la situación en el Ártico».
Internacional // elmundo