DeepSeek cuestiona las inversiones millonarias de Silicon Valley en la IA

La IA china DeepSeek se ha desa­rrollado con unos costes que son cerca del 90% más bajos respecto a los modelos más aclamados de EE.UU. (ChatGPT, Gemini, Pilot…). Es verdad que sus resultados no son iguales (dicen que al redondear los cálculos con menos decimales la precisión disminuye y el caos aumenta), pero el ahorro es considerable.

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 La plataforma china consigue reducir los costes hasta un 90%  

La IA china DeepSeek se ha desa­rrollado con unos costes que son cerca del 90% más bajos respecto a los modelos más aclamados de EE.UU. (ChatGPT, Gemini, Pilot…). Es verdad que sus resultados no son iguales (dicen que al redondear los cálculos con menos decimales la precisión disminuye y el caos aumenta), pero el ahorro es considerable.

¿Cómo lo han conseguido? Para explicarlo Tetiana Klymchuk, profesora del máster en Data Science y Analítica Avanzada de UIC Barcelona, recurre a una metáfora muy eficaz. “Un niño que quiera aprender a jugar al fútbol puede hacerlo por imitación, mirando lo que hace su padre. O bien, el niño puede incorporarse desde cero al partido con otros niños que ya saben jugar y entonces aprende a marchas forzadas mediante la experiencia”.

El segundo caso es lo que ha ocurrido con DeepSeek. La innovación de su arquitectura hace que ahora los tiempos de aprendizaje (literalmente de entrenamiento) se hayan reducido de seis meses a poco más de un mes. Y, siguiendo la metáfora, además ahora muchos niños pueden sumarse al partido, porque es de código abierto. “Creo que la disrupción principal reside en que se ha roto un monopolio, el mercado se ha abierto y este es un aspecto positivo”, asegura Klymchuk.

¿Tienen sentido ahora los planes de inversión de miles de millones previstos en centros de datos de Silicon Valley? Seguramente, los márgenes de algunas firmas (como los chips de Nvidia, que rozan el 80%) tendrán que reducirse. Otra cosa es que esto implique replantear presupuestos.

Lee tambiénPiergiorgio M. Sandri

Artificial intelligence mobile apps for DeepSeek, ChatGPT and Google Gemini arranged in Riga, Latvia, on Monday, Jan. 27, 2025. Chinese artificial intelligence startup DeepSeek rocked global technology stocks Monday, raising questions over America#emoji146;s technological dominance. Photographer: Andrey Rudakov/Bloomberg

“La arquitectura china ha roto el monopolio de EE.UU.”, dice Tetiana Klymchuk, de la UIC

Christophe Pouchoy, gestor del área de tecnología de La Financière de l’Échiquier (LFDE), salió hace meses de Nvidia al considerar que el título estaba ya muy caro. Cree que el auge de DeepSeek representa un punto de inflexión. “Este bajo coste de entrenamiento ha suscitado inquietudes relativas a la evolución de las inversiones en clústeres de servidores de IA. Desde hace meses, estos costes se revisan al alza trimestre a trimestre ante una demanda que no deja de crecer y que requiere servidores muy caros: los de Nvidia o AMD. Si las necesidades de potencia de cálculo para el entrenamiento de modelos complejos fueran mucho menores, se cuestionarían los miles de millones de dólares de gasto futuro en infraestructuras en la nube”.

Para Amadeo Alentorn, experto en robótica y gestor de Jupiter AM, “podríamos estar ante un cambio de paradigma, donde empresas más pequeñas también puedan aprovechar esta tecnología sin necesidad de realizar inversiones astronómicas en infraestructura. DeepSeek ha demostrado que las mejoras en la eficiencia del software pueden ser igual de determinantes”.

Quien considera que la llegada de DeepSeek puede cambiar las reglas del juego es el mismo ChatGPT. Preguntado sobre el argumento, el chatbot de IA considera que “si DeepSeek efectivamente ha conseguido resultados comparables a ChatGPT con menos recursos, eso podría indicar que algunas firmas estadounidenses están invirtiendo en exceso, quizá enfocándose demasiado en escalabilidad y marketing en lugar de optimizar la eficiencia tecnológica. OpenAI, Google o Meta han marcado la pauta en IA en la última década, pero modelos como DeepSeek muestran que la innovación no solo depende de grandes presupuestos”.

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Gracias a la eficiencia del software, ya no será necesario tener un presupuesto astronómico

En realidad, las empresas de EE.UU. justifican sus costosas inversiones por su impacto económico a largo plazo: licencias, integraciones corporativas, monopolización del mercado. “Las grandes inversiones en IA no solo buscan crear mejores modelos, sino dominar el ecosistema. Esto incluye la construcción de infraestructuras masivas, la generación de datos, la formación de modelos y la creación de alianzas con sectores clave (educación, salud, comercio)”, recuerda ChatGPT.

Es probable, pues, que los gigantes de EE.UU. sigan invirtiendo, pero habrá una mayor diversificación: si la demanda crece, todos se benefician. Bank of Ame­rica, en un informe de ayer, recuerda que después del lanzamiento del Sputnik soviético, los presupuestos del espacio estadounidenses se multiplicaron por diez en un año. Empieza la batalla.

El terremoto bursátil provocado por la firma de inteligencia artificial china DeepSeek se deja notar en las grandes fortunas. Las 500 personas más ricas del mundo perdieron este lunes 108.000 millones de dólares de un plumazo, unos 103.000 millones de euros, según Bloomberg. El mayor descenso se lo apunta Jensen Huang, cofundador de Nvidia, con una caída de 20.000 millones de dólares, unos 19.000 millones de euros. Su fortuna estimada cae un 20% de un día para otro. El primer día después de la irrupción de la plataforma china se evaporaron en bolsa casi 1,5 billones de euros, el equivalente del PIB de España. No obstante, ayer en los mercados reinaba una mayor tranquilidad. El Ibex 35 consiguió recuperarse de las caídas que sufrieron algunos valores tecnológicos y cerró con una subida del 1,31%, hasta situarse en los 12.154,2 enteros, su mayor nivel desde principios de enero del 2010. A media tarde de ayer, Nvidia ganaba en Wall Street cerca de un 3%, tratando de lamerse las heridas del batacazo de principios de la semana. La volatilidad está destinada a continuar.

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