Después de nueve horas de reunión, la sala de competencia de la CNMC consiguió pactar una postura unánime para aprobar por unanimidad la opa hostil del BBVA sobre el Banc Sabadell sin votos particulares. La sala de competencia, formada por cinco miembros (la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, y cuatro consejeros) ha decidido acordar nuevos compromisos con el BBVA –como el de dar mayores garantías a las pymes en Catalunya– para permitirle que absorba al Sabadell. Una vez completado este trámite, que se ha alargado durante un año, la pelota pasa al tejado del Gobierno de Pedro Sánchez, que puede ahora endurecer los compromisos por criterios de interés general. No por criterios de competencia.
Con compromisos asumibles por el comprador, el Gobierno tiene ahora la palabra
Después de nueve horas de reunión, la sala de competencia de la CNMC ha conseguido pactar una postura unánime para validar la opa del BBVA sobre el Banc Sabaell sin votos particulares. La decisión de la sala de competencia formada por cinco miembros (la presidenta de la CNMC Cani Fernández y cuatro consejeros) es la de acordar nuevos compromisos al BBVA para aprobar la compra del Sabadell.
La decisión se ha alargado más de lo previsto porque hasta el último momento no se han puesto de acuerdo los cinco consejeros en los compromisos que debía adoptar el BBVA para garantizar la competencia después de que absorba al banco catalán.
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De hecho hoy mismo a mediodía la CNMC ha emitido un comunciado que han publicado BBVA y Sabadell en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) desmintiendo que la decisión sobre la opa estuviera tomada. La votación final ha sido esta tarde alrededor de las siete. Ninguno de los implicados en la operación vislumbraba la posibilidad que se rechace el operación. De hecho, la concentración nunca ha estado en cuestión. Lo que se decidía era qué tipo de medidas debía poner encima de la mesa el BBVA para que los clientes no salieran perjudicados al eliminar un competidor del mercado.
El BBVA siempre habia ofrecido compromisos de “comportamiento” para garantizar la competencia. Se comprometía a “comportarse” respetando las condiciones actuales de los clientes durante un periodode tiempo determinado. En cambio, el Sabadell exigía que los compromisos fueron “estructurales”. Defendían que se redujera la “estructura” del nuevo vendiendo una parte a un tercero que no fuera ni CaixaBank ni el Santander.
La decisión de la CNMC llega después de que el lunes se reuniera la sala de competencia por primera vez para tratar de pactar una posición unitaria. El apagón que sufrió España obligó a posponer la reunión y la decisión a hoy miércoles.
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