Comprar un coche de segunda mano en Alemania e importarlo a España es algo cada vez más habitual. Empresas especializadas y la abundancia de ofertas en internet han hecho que el proceso sea mucho más accesible que hace unos años. A esto se suma el buen estado de los vehículos, su alto nivel de equipamiento y, aunque no siempre sea determinante, unos precios que en ocasiones resultan más atractivos que los del mercado nacional.
El mayor mercado de ocasión de Europa ofrece vehículos en excelente estado de conservación y con un equipamiento que en España suele resultar más caro
Comprar un coche de segunda mano en Alemania e importarlo a España es algo cada vez más habitual. Empresas especializadas y la abundancia de ofertas en internet han hecho que el proceso sea mucho más accesible que hace unos años. A esto se suma el buen estado de los vehículos, su alto nivel de equipamiento y, aunque no siempre sea determinante, unos precios que en ocasiones resultan más atractivos que los del mercado nacional.
“Hace unos años, muchos clientes buscaban principalmente ahorrar dinero”, explica Alba Benet, de la empresa Needcarhelp, especializada en la importación de vehículos. “Ahora lo que más valoran es el estado general del coche y, sobre todo, los extras que lleva”. Según cuenta, muchas prestaciones que en España son opcionales y encarecen bastante el precio en Alemania suelen venir de serie, lo que convierte estos vehículos en opciones más completas y atractivas.

Sergi Segarra y Carles Quílez, de Kaiser Automóviles, también se dedican a la importación de vehículos. Su escaparate principal son las redes sociales, donde muestran algunos de los coches que han traído y donde también les llegan la mayoría de encargos. “Los clientes nos contactan y nos piden un coche a la carta”, explican. No se trata de comprar lo que hay, sino de definir exactamente lo que se quiere: tipo de coche, antigüedad, motor, extras, kilometraje, presupuesto…
A partir de ahí, empieza la búsqueda. “Nosotros nos encargamos de encontrar un coche que encaje con ese perfil”, aseguran. Muchas veces se trata de unidades muy concretas, difíciles de encontrar en el mercado nacional, o con un nivel de equipamiento que en España dispararía el precio final. “No suele ser difícil dar con el coche que buscamos. Alemania es el mayor mercado de coches de segunda mano de Europa”.
Las empresas especializadas en la importación de automóviles viajan personalmente para inspeccionar el coche y evitar sorpresas tras la compra
Una de las razones por las que Alemania resulta tan atractiva para buscar coches de segunda mano es la enorme oferta disponible. Tanto Alba Benet como Sergi Segarra coinciden en que no es fruto de la casualidad. Alemania es el país europeo con mayor concentración de fabricantes de automóviles, ya que es la cuna de marcas como Volkswagen, Audi, BMW, Porsche o Mercedes, y eso se traduce en una gran cantidad de vehículos en circulación.
Además, muchos empleados de estas marcas pueden comprar coches nuevos con descuentos muy elevados, a menudo del 25 o incluso el 30%, y cuando llega el momento de pasar la primera ITV, que allí se hace a los tres años, muchos prefieren cambiar de coche y volver a estrenar. “El mercado es muy dinámico, los coches son relativamente nuevos y tienen un buen mantenimiento”, puntualizan los expertos consultados por Canal Moveo de La Vanguardia.

Ver el coche in situ
Las empresas que se dedican a la importación no se limitan a hacer gestiones desde la distancia. Siempre viajan hasta Alemania para ver el vehículo con sus propios ojos. “Es importante comprobar que no haya ningún vicio oculto y que el precio ofertado se corresponda con el estado real del coche”, explica Alba Benet. Antes de cerrar la operación, los especialistas revisan toda la documentación disponible y, si lo consideran necesario, también realizan una inspección técnica del vehículo. “Si detectamos que hay que cambiar, por ejemplo, los neumáticos, negociamos con el vendedor para que lo haga o para ajustar el precio final”, añade.
Todo este proceso se resuelve en un plazo relativamente corto. “Desde que el cliente nos hace el encargo hasta que tiene el coche en casa pueden pasar entre tres y cinco semanas”, señala Sergi Segarra.
El perfil de comprador varía según el tipo de vehículo que buscan. Segarra comenta que hay mucha demanda de deportivos. “Modelos como el Audi RS3, Golf GTI, BMW M2, M3, M4, o incluso Porsche 911 y Cayman son los más solicitados”. Asimismo, apunta que los híbridos están ganando terreno, especialmente por el distintivo ambiental que otorga la DGT.
Aunque el precio de compra es atractivo, los costes asociados pueden reducir el ahorro final
Por su parte, Alba Benet observa una tendencia más amplia. “Nos encontramos con muchos clientes que buscan coches de motor de combustión tradicional, pero también una gran cantidad de utilitarios”.
¿Supone un ahorro?
Tanto desde Needcarhelp como de Kaiser Automóviles coinciden en que, aunque el precio de compra en Alemania suele ser más económico, a la hora de sumar todos los gastos asociados, el ahorro no siempre es tan evidente. Hay que añadir los costes de gestión, el traslado del vehículo a España, la ITV española, la matriculación y los impuestos correspondientes, además de las tasas administrativas. “Lo que buscan realmente nuestros clientes son coches bien equipados y en buen estado, más que simplemente ahorrar unos euros”, señala Alba Benet.
En cuanto a las gestiones, desde Needcarhelp explican que sus tarifas parten de 3.990 euros, “dependiendo de la unidad”. Además, como aseguran el vehículo por el valor de compra, “no es lo mismo asegurar un coche de 80.000 euros que uno de 30.000”. Por otro lado, el impuesto de matriculación influye en la elección, ya que los vehículos eléctricos e híbridos suelen ser más atractivos para los compradores, al beneficiarse en muchos casos de reducciones o exenciones fiscales”.
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